Larson Electronics ha presentado su nueva toma de enchufes rugerizada con ocho outlets, pensado para prestar servicio en áreas de trabajo industrial en las que las condiciones de dureza sean extremas, como, por ejemplo, minas.
Su construcción ha sido realizada en cable de 12/3 SOOW resistente a explosiones, con una longitud de 25 pies (7,62 metros). Estos cables presentan una ratio de servicio continuado de 20 amps.
Para que esta toma de enchufes rugerizada para uso industrial pueda lidiar con todos los entornos de trabajo y las condiciones que sean, el cable ha sido hecho resistente a los elementos químicos y a la abrasión.
Incluye cuatro receptáculos inline de 20 amp que están protegidos a prueba de explosiones, instalados en uno de los extremos, y un enchufe estándar a prueba de explosiones instalado en el extremo opuesto.
Su fuerza es la que facilita la posibilidad de realizar múltiples conexiones desde un solo cable. Los contactos de cada uno de los receptáculos se encuentran muy adentro para evitar contacto accidental, y aceptan enchufes estándares no protegidos contra explosiones que sean compatibles NEMA 5-20R o 6-20R, aunque será necesario utilizar tapones a prueba de explosiones para mantener la certificación de protección ante explosiones en entornos peligrosos.
Los enchufes ordinarios no activarán los receptáculos a prueba de explosiones de este rack de enchufes, algo importante a tener en cuenta cuando trabajemos con materiales cuya manipulación pueda conducir a una explosión.
Detalle en la toma de enchufes rugerizada
El diseño de los tapones de estas unidades es de bloqueo por giro. Para que se realice una conexión segura, el operador deberá insertar el enchufe y girar hasta que éste encaje en su lugar. Esto asegura que se haga un cierre seguro antes de que las chispas de contacto eléctrico puedan tener lugar. Para garantizar la máxima seguridad, los operadores deben realizar las conexiones fuera de la zona de peligro.
Larson ofrece esta unidad en configuraciones de 125 y 250 V.