El reglamento REACH de la Unión Europea ha sido diseñado para mejorar la protección de la salud humana y el medio ambiente, e impone normas restrictivas al uso de sustancias químicas.
SOURIAU, dentro de su labor para proteger los trabajos en sus fábricas de Champagné y Marolles-en-Brie, está adaptando sus procesos de galvanización al reglamento REACH así como a los requisitos de sus clientes. Thomas Pichot, director de la unidad Aeronautics R&D de la compañía nos actualiza la información, en formato entrevista, acerca de la implantación del reglamento en SOURIAU.
¿Cuándo tiene que cumplir SOURIAU el reglamento REACH? ¿Es necesario un cumplimiento total?
Thomas Pichot: El cumplimiento del reglamento comienza en septiembre de 2017 y se nos ampliará la autorización para utilizar nuestro stock dentro de unos límites razonables.
¿Cómo afectará el reglamento REACH a SOURIAU?
Thomas Pichot: Diseñamos y fabricamos conectores eléctricos y ópticos para entornos duros, especialmente los presentes en aplicaciones espaciales, aeronáuticas e industriales. Para cumplir los estándares de uso que imponen los requisitos de resistencia a la corrosión y los rigurosos requisitos de conductividad eléctrica nosotros galvanizamos la mayoría de los componentes metálicos de nuestros conectores. Así, por ejemplo, en la actualidad realizamos la galvanización de Cadmio mediante pasivación con Cromo hexavalente, y debido a que el Cromo hexavalente está clasificado como un carcinógeno según el reglamento REACH, tenemos que buscar un método de tratamiento de superficies que ofrezca el mismo rendimiento técnico.
¿Podría evitar SOURIAU el cumplimento del reglamento REACH?
Thomas Pichot: Podríamos externalizar las operaciones de tratamiento de superficies a un proveedor de fuera de la UE pero eso implicaría replantear toda nuestra estrategia industrial, disminuir el nivel de control de calidad de nuestros conectores y, posiblemente, causaría una enorme pérdida de puestos de trabajo en nuestras dos plantas de producción de Francia. Y, aunque los recubrimientos de superficie que contienen cromo hexavalente son estables, no lixiviantes y, por lo tanto, seguros una vez secos, fabricantes de aeronaves como Airbus, Safran y otros prefieren, por razones éticas y medioambientales, que nosotros eliminemos el cromo hexavalente de todos nuestros procesos de fabricación.
¿Qué soluciones han implementado para cumplir el reglamento REACH?
Thomas Pichot: El cumplimiento del reglamento REACH ha afectado a nuestros procesos de producción de manera importante. Hemos tenido que invertir fuertemente en I+D para poder cumplir el reglamento administrativo y reducir el impacto en nuestro proceso de galvanizado en la mayor medida posible. La solución desarrollada como alternativa a la galvanización con Cadmio consiste en realizar una galvanización con Zinc-Níquel con pasivación de Cromo que proporciona unas propiedades similares a los productos finales al tiempo que garantiza la compatibilidad total con los equipos que ya están instalados. El Cromo no está clasificado como carcinógeno y se utiliza como tratamiento de superficie en la industria del automóvil.
¿Tendrán ustedes que someterse de nuevo a los procedimientos de autorización?
Thomas Pichot: El diseño de nuestros conectores afectados por el reglamento REACH permanece intacto, aunque hemos tenido que obtener la autorización necesaria para utilizar este nuevo tratamiento de superficie debido a que nuestros productos tienen que cumplir los estándares europeos e internacionales. Los procedimientos ya están muy avanzados y nuestras gamas principales de producto cumplirán el reglamento REACH en el último trimestre de 2017. Hemos solicitado una extensión de la fecha límite a la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) para los demás productos, que son los conectores especiales o los conectores vendidos en menor volumen. Evidentemente nuestro objetivo es ser capaces de ofrecer alternativas a todos nuestros productos durante los próximos años dentro del reglamento REACH.