Internet de las Cosas Industrial (IIoT)
Como los módulos de sensor IIoT se suelen desplegar en lugares remotos, resulta prácticamente imposible realizar trabajos de mantenimiento en muchos de ellos una vez finalizada la instalación. Esto hace que una fiabilidad continua sea esencial, por lo que hay que seleccionar componentes capaces de hacer frente a este desafío. Las implementaciones de IIoT también requieren que los costes involucrados deban ser bajos, por lo que el trabajo de producción tiene que ser lo más seguro y eficiente posible.
Así, los Sycamore Contacts de Harwin (Figura 3) proporcionan a los ingenieros zócalos montados en la tarjeta de bajo perfil y asequibles. Permiten que los sensores y otros dispositivos se puedan fijar fácilmente en la PCB o sustituir sin necesidad de soldadura. Esto significa que los dispositivos “sensibles” se pueden añadir al diseño después de la soldadura, eliminando así el riesgo de que se dañen por el calor de los procesos de reflujo. Entre los lugares donde se pueden desplegar aparecen los módulos de monitorización ambiental y sistemas de alarma en entornos industriales.
Dado que estos zócalos están realizados en una sola pieza de metal, son mucho más sencillos de fijar que otras alternativas y, por lo tanto, eliminan la necesidad de una fijación manual, pudiendo utilizar procesos automatizados en su lugar. Los Sycamore Contacts se caracterizan por una construcción robusta de berilio cobre chapada en oro y tienen una ratio de corriente de 6 A. Su bajo perfil hace que sólo “asomen” 0,43 mm (como máximo) por encima de la superficie de la tarjeta.
Otros productos importantes de Harwin son las protecciones apantalladas (shielding cans) de la compañía (Figura 4). Aportan una alternativa muy eficaz para salvaguardar los elementos no transmisores en los módulos de sensor IIoT ante la posible RFI cuando los módulos se encuentran realizando las transmisiones inalámbricas. También pueden mitigar los efectos de la EMI que proviene de los equipos cercanos.
La disposición push–clip usada en estas shielding cans ofrece diversas ventajas, ya que se pueden conectar o desconectar en función de los requisitos de aplicación. Esto también resulta útil para disminuir los costes de producción, al eliminar la necesidad de una soldadura adicional: sólo hay que soldar los clips y esto se hace en la etapa de reflujo. Además, contribuye a mejorar los rendimientos de producción porque el riesgo de que las unidades se dañen es mucho menor (al no tener que llevar a cabo un trabajo de soldadura). Por último, resulta sencillo retirar la protección si fuera necesario reemplazar alguno de los componentes internos. Esto es mucho más difícil de lograr en situaciones en las que el blindaje se ha soldado directamente a la tarjeta.