RS Components, marca comercial de Electrocomponents, distribuidor global de productos de ingeniería, informa que su representada Harting, ofrece soluciones de interfaz miniaturizadas con conversión electro-óptica con el objetivo de ayudar al cliente a ahorrar tiempo y dinero. Los controladores eléctricos se gestionan a través de elementos semiconductores IGBT. Con la finalidad de alcanzar el aislamiento galvánico necesario entre el conector y la placa (driver board), los datos se transfieren mediante un cable de fibra óptica.
Los motores eléctricos con salida de más de 500 KW usados, por ejemplo, en barcos, trenes o estaciones de bombeo, emplean semiconductores IGBT en las tareas de regulación de velocidad, ya que pueden conmutar grandes cargas con muy baja potencia.
Como los requisitos de aislamiento y tensión son muy elevados, las fibras ópticas plásticas (POF) envían las señales demandadas por el control IGBT. Las fibras POF garantizan una transmisión aislada galvánicamente y libre de interferencias.
Con la misión de simplificar la conexión de estas fibras de plástico POF, ahorrar espacio en la placa controladora y reducir los periodos de inactividad, el fabricante HARTING integra conversión electro-óptica en sus conectores de aplicación específica.
Así, en aplicaciones de control de tracción en trenes, se encuentra disponible una solución para hasta dieciséis canales con cubierta metálica DIN D20, en tanto que los proyectos industriales se pueden beneficiar de una versión Han 10 A en IP 65/67 para hasta ocho canales. Todos ellos con la seguridad en la conexión.
Más posibilidades en los conectores con conversión electro-óptica
Las novedades se completan con un módulo pluggable de ocho canales para conexión directa a la placa de circuito en el armario del conmutador.
En todas las variantes, las fibras se conectan por medio de un clip metálico que las sujeta sin contacto óptico adicional, simplificando la tarea de la conexión y asegurando la misma conexión.