La característica principal que demandan los clientes se centra básicamente en la alta durabilidad de los productos cuando se instalan en aplicaciones en continuo movimiento.
Muchos de los proveedores que están en el mercado pueden especular sobre tal durabilidad pero no pueden demostrarla. En el mejor de los casos los tests que se presentan son ensayos previos de laboratorio que no se corresponden con las cargas reales de la aplicación; en el peor de los casos tales pruebas ni se realizan.
Esto es muy diferente en igus, fabricante de cables flexibles para cadenas portacables. Sus estándares de durabilidad se validan de forma permanente no solo en el desarrollo de los productos sino también durante su producción en serie.
«Siempre estamos trabajando para la mejora de los procesos y la optimización de los materiales empleados, para así garantizar un mejor funcionamiento entre los cables y la cadena portacables», comenta Rainer Rössel, director del área de negocio chainflex. «Nuestras numerosos test se construyen para que se asemejen lo máximo posible a las aplicaciones de los clientes y se realizan para todos los escenarios posibles”.
Por esta razón, la empresa de Colonia dispone de un laboratorio de ensayos totalmente equipado con una superficie de 1.750 m2, donde la durabilidad de los productos se lleva a cabo por más de 20 años. Esto va más allá de lo que exige los estándares y normas como por ejemplo, VDE o UL. Las pruebas de resistencia se realizan, supervisan y registran por el equipo de laboratorio en más de 50 máquinas y bancos de pruebas diferentes, esto equivale a cerca de 2.000 millones de ciclos de pruebas por año.
Las configuraciones de las prueba se realizan según los 3 ejes lineales «normales» con diferentes tipos de recorridos y aceleraciones pero además, también se adaptan a las solicitudes individuales que pueda pedir un cliente.
Por lo tanto, es posible probar recorridos de hasta 120 metros de longitud, u ocho metros de recorrido con curvas de temperatura de -40 a +60 °C, o probar la vida útil máxima de los nuevos cables para robot chainflex CFROBOT en cinco robots diferentes y varios bancos de pruebas estándar para movimientos 3D.
De un tiempo a esta parte se ha convertido en normal, que las construcciones que están especialmente pensadas para movimientos tridimensionales, tengan que ser sometidas a duras pruebas para asegurar la vida útil exigida se cumpla en condiciones reales. Y ahora, como novedad, con la documentación de los resultados de las pruebas, cabe la posibilidad de seguir el desarrollo de los ensayos a través de Internet y tener acceso a los datos alcanzados hasta la actualidad.
Aquí pues, las mediciones son monitorizadas continuamente de forma automática a través del sistema «AutΩMeS«, desarrollado por igus. Las pruebas se pueden seguir en tiempo real a través de Webcams, por todas las oficinas de igus en todo el mundo.
Los resultados y la documentación que arrojan estas pruebas hacen que una mayor variedad de productos pueden ser desarrollados para satisfacer las demandas especiales de nuestros clientes. Además permite calcular de forma fidedigna la vida útil de los cables y las cadenas portacables.
«Sabemos por muchas conversaciones con los usuarios de cables flexibles, que los compromisos a los que llegan los fabricantes a menudo son a expensas de la durabilidad», dice Rainer Rössel. «Pero nuestro objetivo es encontrar el cable adecuado para cada cliente sin tener que hacer concesiones en la calidad ni en la resistencia a la fatiga.» Debido a las pruebas que realizamos en el laboratorio de igus, los clientes pueden estar siempre seguros de que sus cables durarán.
