Más ligero y delgado que el cableado convencional, este cable resistente al fuego para aplicaciones de petróleo y gas permite reducir volumen, peso y coste en las plataformas.
Huber+Suhner anuncia el lanzamiento de su nuevo cable RADOX OFL pensado para constituir una solución ligera y flexible para aplicaciones petrolíferas y gasísticas.
Además de permitir reducir el peso de la plataforma en la que van montados, estos cables también aportan una dosis extra de seguridad al ser resistentes a las llamas.
En total, la reducción de peso y volumen que estima la compañía fabricante es de un 60% cuando se comparan los cables RADOX OFL con soluciones equivalentes de la competencia. Además, gracias a un radio de doblado pequeño y a una cubierta que es la mitad de espesa que, en los cables habituales, este cable resistente al fuego para aplicaciones de petróleo y gas de HUBER+SUHNER permite reducir el tiempo dedicado a pelar el cable en un 60%, facilitando y acelerado con ello la instalación.
Gracias a su diámetro 3D más pequeño, también es posible utilizar accesorios de cable más pequeños como conectores y bandejas, con lo que se reduce todavía más el espacio utilizado, el peso y el coste.
Este cable es idóneo para su uso en aplicaciones de monitorización y control, así como en aplicaciones de sensorización en plataformas offshore.
Además de ser resistente al fuego, en caso de incendio desprende poco humo al estar también libre de halógenos (LSFH), proporcionando un buen rendimiento en entornos de exterior en condiciones exigentes. Los cables contenidos en el núcleo no se derriten ni gotean en el caso de que ocurra un cortocircuito, con lo cual se reduce el número de intervenciones de emergencia y la posibilidad de inhalación de humos peligrosos.
Aparte, los cables RADOX OFL son también resistentes al aceite hidráulico y al lodo, acorde con el estándar NEK606 Cat. a-d más alto.
Tecnología en los nuevos cables resistentes a materiales corrosivos
La tecnología RADOX permite a HUBER+SUHNER ofrecer en estos cables un revestimiento de 120 grados centígrados, con un umbral de temperatura en el núcleo de 145 grados centígrados, con lo cual estos cables tienen una expectativa de vida útil que multiplica por ocho la de los cables offshore estándares de 90 grados.
Así, lo que hace dicha tecnología es que los polímeros en el aislamiento de los hilos y en la cubierta se reticulan mediante haces de electrones. Esta transformación proporciona a los cables una resistencia extrema al efecto de las condiciones climatológicas, químicas, mecánicas, y de temperatura.